Un ciclo cardíaco está formado por una fase de relajación y llenado ventricular (diástole) seguida de una fase contracción y vaciado ventricular (sístole).
- Se denomina sístole a la contracción del corazón (ya sea de una aurícula o de un ventrículo) para expulsar la sangre hacia los tejidos. Corresponde a la contracción de los ventrículos con el consecuente cierre de las válvulas auriculoventriculares (mitral y tricuspide) para que la sangre no se devuelva al lecho venoso y para mantener la presión sanguínea hasta el máximo.
- Se denomina diástole a la relajación del corazón para recibir la sangre procedente de los tejidos. Corresponde a la relajación de los ventrículos con el consecuente retorno de sangre hacia estos, mientras que las válvulas mitral y tricúspide se abrirán para la entrada de un nuevo flujo de sangre, cerrándose las válvulas pulmonar y aórtica.
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